
Haciendo caso omiso de sus viejos y decrépitos instrumentos (un patrimonio colectivo estimado de un puñado de coronas suecas) Holograms emiten una espontánea energía que apenas parecía imposible en estos tiempos que corren (y con tan escaso material). Su sonido sintetiza la monotonía de la triste existencia diária con el ansia de algo mejor, haciéndose eco tanto el abandono violento del punk de finales de los 70 como claramente demuestran canciones como "Monolith" y "Chasing My Mind" (que abren el disco) como su fantástico primer single "ABC CIty", salpicadas también con algunos destellos electrónicos propios de la New Wave de principios de los 80.
Su sonido ha resultado demasiado grande y potente para el viejo pavimento de Estocolmo y sus vacías calles, y nos lleva a pensar que quizás ya sea hora de que todos nosotros nos emborrachemos juntos escuchando el proto-punk de Holograms y cambiemos algo, ellos ya lo intentan._Publicado por Sergio.
