Con el sobrenombre artístico de Butcher the Bar, el británico Joel Nicholson nos ofrece en su segundo álbum un luminoso ejemplo de lo deliciosamente saludable que el pop puede resultar para los oídos. Tras publicar tres años atrás un primer disco de esencia más folkpop (“Sleep At Your Own Speed”, Morr Music), las nuevas canciones de Butcher the Bar se ven enriquecidas por acertados arreglos de trompeta, notas de piano y de clarinete que añadidos a la guitarra, banjo y a su casi susurrante voz enriquecen a las ya de por sí delicadas melodías.
De incidencia más pop, los once cortes de “For Each A Future Tethered” suenan gratificantes bajo el sol, recordando a momentos a The Lucksmiths (“Sin so Sweet” o “Lullaby”) o incluso a Teenage Fanclub (“Sign Your Name” o “Alpha Street West”). El álbum mantiene algún que otro corte cercano al folk (“Blood fot he Breeze”, “X”), pero la rítmica general se acerta más al indiepop, ofreciendo grandes momentos como con “Bobby” o “Cradle song”. El tratamiento general de las canciones es de suave sencillez, tildadas de perezosa melancolía en ciertos momentos, que acompaña muy bien la sensación de estar escuchando un buen disco._Publicado por Alfonso.