Ruido, ruido y ruido... el noise pop vuelve a estar de enhorabuena gracias al nuevo disco de Ceremony. Y no es para menos, ya que este grupo de Virgina sabe conjugar, sin erratas ni desvaríos, la herencia shoegaze de inicios de los noventa con el noise de guitarras distorsionadas propio de The Jesus & Mary Chain, para ofrecernos canciones envueltas en desgarradoras sábanas hiladas con ruido.
Hermanados por sello (Killer Pimp) y sonido con A Place to Bury Strangers en el que parece ser el resurgir del shoegazing en Estados Unidos, Paul Baker y John Fedowitz nos ofrecen en “Rocket Fire” un claro referente al respecto. En sus diez cortes, la esencia pop del disco se desdibuja tras texturas de oscura intensidad que emanan desde cajas de ritmos de omnipresencia lo-fi y distorsionadas guitarras, para acabar fluyendo por atmósferas y melodías impregnadas de cierta nostalgia, gracias a la voz del mismo P. Baker. Definitivamente... ruido, más ruido y delicioso ruido. _Publicado por Alfonso
Hermanados por sello (Killer Pimp) y sonido con A Place to Bury Strangers en el que parece ser el resurgir del shoegazing en Estados Unidos, Paul Baker y John Fedowitz nos ofrecen en “Rocket Fire” un claro referente al respecto. En sus diez cortes, la esencia pop del disco se desdibuja tras texturas de oscura intensidad que emanan desde cajas de ritmos de omnipresencia lo-fi y distorsionadas guitarras, para acabar fluyendo por atmósferas y melodías impregnadas de cierta nostalgia, gracias a la voz del mismo P. Baker. Definitivamente... ruido, más ruido y delicioso ruido. _Publicado por Alfonso