Pop encubierto por capas construidas a base de guitarras y distorsión, una atmósfera industrial omnipresente en todo el disco e intensas líneas de bajo dando cuerda rítmica a las canciones avalan “Exploding Head”, el segundo trabajo de A place to bury strangers. Desde Brooklyn, este trío integrado por Oliver Ackermann, Jono Mofo y Jay Space empiezan a hacer ruido, mucho y buen ruido. Ya en su álbum de debut, A place to bury strangers envolvió a sus canciones con una ambientación oscura y eléctrica, pero con una agresividad más controlada, que bien sirven de intenso preludio a la explosión comprimida en su nuevo disco. Con una inspiración iluminada por el garage, el shoegaze y el noise, por The Jesus and Mary Chain y por la épica de finales de los ochenta, canciones como “In your Heart”, ”Keep Slipping Away”,“Smile when you smile” o “Everything always goes wrong” se transforman en efervescentes píldoras sónicas que, aunque no brillan por una novedosa originalidad, sí lo hacen por su sincera intensidad.