Sally Shapiro y su mano derecha, el productor Johan Agebjörn, vuelven al mercado con "My Guilty Pleasure", el segundo disco de esta desconocida sueca que ya sorprendió a medio mundo con su primer largo "Disco Romance" y las infinitas remezclas que le siguieron. Toda la crítica está a la espera de esta segunda entrega para revisarla minuciosamente aunque, con temas como el que os adelantamos en The Stormtroopers, el "Dying in Africa", adaptación melancólica del tema de Nikolas Makelberge, la cosa no esta nada fácil. Más bien al contrario. "My Guilty Pleasure" avança en la prometedora carrera de una Sally más contenida y ensoñadora que nunca. Una ración de Italo-pop con extra de azúcar para el inminente otoño.
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